“Hay mucha gente en el mundo, pero todavía hay más rostros, pues cada uno tiene varios.”
Rainer María Rilke
La hipocresía es, constante o esporádicamente, creencias, opiniones, virtudes, sentimientos, cualidades, o estándares que se exigen en las demás personas, y que uno en realidad no tiene o no sigue. La hipocresía en sí es un tipo de mentira o pantalla de reputación.
La hipocresía puede venir del deseo de esconder de los demás motivos reales, o sentimientos. La hipocresía no es simplemente la inconsistencia entre aquello que se defiende y aquello que se hace. Es decir, una persona hipócrita, es aquella que pretende que se vea la grandeza y bondad que construye con apariencias sobre sí misma, propagándose como ejemplo y pretendiendo o pidiendo que se actúe de la misma forma, además de que se glorifique su accionar, aunque sus fines y logros están alejados a la realidad.
Todos mentimos. Todos fuimos hipócritas alguna vez, con los demás y con nosotros mismos.
¿Se puede SER y NO SER al mismo tiempo? ¿Decir que somos algo que no somos, para ocultar nuestra realidad ante los ojos de los otros y ante la propia percepción de nosotros mismos?
Creo que todo es cuestión de tiempo. Nadie es y no es simultáneamente. Somos lo que somos, y algunos son, simplemente, una apariencia.
17 de octubre de 2011 – Diario de Maria Pena, se puede esconder la basura debajo de la alfombra por algún tiempo, pero quien esconde sus miserias constantemente y aparenta no tenerlas, pasa a convertirse en una especie de basura encubierta.
Bonus Track
Primer acto: sale a escena un hipopótamo de 40 kilos.
Segundo acto: sale a escena, el mismo hipopótamo con 60 kilos.
Tercer acto: se abre el telón y aparece sobre el escenario, el mismo hipopótamo con ahora, 80 kilos.
¿Cómo se llama la obra?
HIPO-CRECÍA.
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