"Donde no hay coexistencia hay codestrucción"
Rabindranath Tagoré
La intolerancia se define como la falta de la habilidad o la voluntad de tolerar algo. Es la ausencia de tolerancia de los puntos de vista de otras personas.
La intolerancia es cualquier actitud irrespetuosa hacia las opiniones o características diferentes de las propias. En el plano de las ideas, por ejemplo, se caracteriza por la perseverancia en la propia opinión, a pesar de las razones que se puedan esgrimir contra ella. Supone, por tanto, cierta dureza y rigidez en el mantenimiento de las propias ideas o características, que se tienen como absolutas e inquebrantables.
Tiene por consecuencia la discriminación dirigida hacia grupos o personas por el hecho de que éstos piensen, actúen o simplemente sean de manera diferente. Las múltiples manifestaciones de este fenómeno poseen en común la elevación como valor supremo de la propia identidad, ya sea étnica, sexualidad, ideológica o religiosa, desde la cual se justifica el ejercicio de la marginación hacia el otro diferente.
El intolerante considera que ser diferentes equivale a no ser iguales en cuanto a derechos. En cualquier caso, siempre supone una diferencia respecto a lo considerado normal o correcto por quienes juzgan. Formas comunes de intolerancia son el racismo, el sexismo, la homofobia, la intolerancia religiosa y la intolerancia política.
Somos capaces de destruir lo que no es igual o parecido a nosotros, a nuestra forma de pensar, a nuestras creencias.
Al parecer, las diferencias más grandes se encuentran en el ojo del observador, y depende del poder que ese observador tenga, cuan destructiva su intolerancia será.
24 de octubre de 2011 – Diario de Maria Pena, mujer decepcionada de pertenecer a la intolerante RAZA HUMANA.
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