Los sueños y las realidades

"Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche."

Edgar Allan Poe

Soñar, crear, volar… Sueño con mis ojos abiertos porque esto me genera mucho bienestar. Muchas veces nos angustiamos por cosas que no han sucedido o imaginamos que pronto nos sucederán, y esto nos sumerge en estados de ansiedad, tristeza y dolor.

¿Por qué entonces no usamos esa misma capacidad de proyección para representar nuestros más anhelados sueños?

Esto, no tiene nada que ver con negar la realidad. Simplemente, intenta equiparar nuestra habilidad por hundirnos en depresiones con la de visualizar aquello que nos hace felices.
Al soñar despiertos podemos dirigir el contenido de los sueños, y experimentar la sensación de liberarnos de lo tangible para lograr la felicidad. Nos ayuda a romper nuestras limitaciones, a vencer prejuicios, a animarnos a alcanzar aquello que creemos que jamás ocurrirá.

Soñar despierto no es alejarse de la realidad, es contar con el don de experimentar sensaciones y sentimientos que escapan a los que sólo lo hacen de forma inconsciente durante la noche. Es negarse al conformismo, es intentar reinventarse, es multiplicar posibilidades…

Soñar despierto no implica recibir una bofeteada de realidad si tus sueños no se llevan a cabo, es, simplemente, liberar tu mente para liberarte… Es ir más allá…  

24 de julio de 2011 – Diario de Maria Pena, eterna soñadora diurna de ojos bien abiertos y sueños muy intensos…