lunes, 27 de junio de 2011

¿En qué se parece mi ex a las nubes?

Ola de frío polar en todo el país. Cielo gris, encapotado y borrascoso.
No dan ganas de nada.
El invierno me deprime.
Después de un domingo de mierda con sabor a soledad y desconcierto, el panorama es aun peor. Hoy, es lunes…
Levanto mis ojos al cielo. Intento encontrar respuestas. Un por qué válido que me devuelva la esperanza… Y como un milagro, un haz de luz, vence la oscuridad y tiñe mi cuerpo con un cálido centello.
Logro descifrar el enigma.  La incógnita se resuelve ante mis ojos.
Mi ex y las nubes tienen mucho en común…
Un día, sin explicación alguna, se evaporó. A pesar de estar lejos, su presencia latente no me permitía disfrutar del sol. Me obstruía… Me paralizaba.
Es todo tan simple…
Sólo tengo que esperar a que el cielo se despeje...

27 de junio de 2011 – Diario de Maria Pena, sin un hombre a su lado pero encomendada a que el pronóstico del tiempo cambie.

3 comentarios:

  1. Primero que nada te FELICITO no solo escribis muy bien sino que me parece muy sana tu forma de reirte de vos y de todas/os me parece hasta trasgresor hasta insurrecto."Sólo tengo que esperar a que el cielo se despeje..." Es eso tan simple y tan complejo como la vida. Y una buena forma de encararla es tomarsela en chiste y enserio. Linda receta que por lo que veo intentas desplegar en todas estas lineas. En agredeciemiento por hacerme reir y reflexionar un rato te dejo un texto de una pareja de dramaturgos que atraves de la risa hicieron pensar a más de uno. En uno de sus espectaculos teatrales realizaban "8 monogolos", que habla de los distintos estereotipos femeninos de su tiempo, antes de comenzar aclaraban: "Este espectáculo es una voz de protesta contra el maltrato a la mujer; a la mujer violada, encerrada, secuestrada, y utilizada como objeto sexual.
    Está construido en clave cómica, lo hemos hecho así con toda intención; ante todo, porque las mujeres llevamos dos mil once años llorando, y esta vez nos reímos, y a lo mejor hasta nos reímos de nosotras mismas. También porque un señor que sabía mucho de teatro, un tal Molière, decía: “Cuando vas al teatro y ves una tragedia te involucras, participas, lloras, lloras, lloras, y luego te vas a tu casa y dices: ¡Qué bien he llorado hoy! Y duermes relajado.El discurso político ha pasado por ti como el agua sobre un cristal. Mientras que para reírse – sigue hablando Molière – hace falta inteligencia, agudeza. ¡En la carcajada se te abre la boca, pero también el cerebro, y en el cerebro se te clavan los clavos de la razón! Esperemos que hoy alguien se vaya con la cabeza clavada”.

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  2. ¡Gracias anónimo! Construir en clave cómica... Reírse, y que en la carcajada se te abra la boca y también el cerebro. Que en la cabeza se claven los clavos de la razón... ¡GRACIAS!

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  3. Pasa el tiempo y me sigue pareciendo muy bueno!

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