viernes, 19 de agosto de 2011

¡Qué buena noche!

¡Qué buena noche! Hacía muuucho tiempo que no pasaba una noche así. Creo que me la estaba mereciendo. Decir que la estaba necesitando, es una obviedad, y hasta suena grosero. Insinuar que es meritorio, queda mejor.
Si tuviera que poner un puntaje, sin lugar a dudas, sería un diez. Simplemente, inigualable. Distinto a todo lo conocido. Una experiencia de unión corporal y espiritual casi mística…
Escuché decir muchas veces que el tamaño no importa. ¡Mentira! Hoy, puedo confirmar con toda seguridad que cuanto más sea grande, mejor. ¡Más se disfruta! ¡Y este sí que era grande! ¡Enorme! Me satisfizo por completo. Lo disfruté al máximo y lo curioso es que, además, me sentí muy cómoda. Pude relajarme… Tanto es así, que hoy no me podía levantar. ¡Cómo me costó venir a laburar! Obviamente, yo no estoy acostumbrada a pasar noches así. Tan intensas.
¿Cómo se hace para volver a la realidad? ¿Cómo hago para concentrarme en mis obligaciones después de semejante experiencia religiosa? Tengo su recuerdo grabado por toda mi piel. Mis pies, mis piernas, mis glúteos, mi espalda, mis brazos, mi cuello, mi rostro. Me recorrió por completo dejando su rastro y su perfume impregnado en mi piel… Sentí por primera vez que moría y volvía a nacer en una sola noche.
¡Quiero más! ¡Mucho más! No me alcanza con sólo esto. Quiero atravesar por esa sensación todas las noches de mi vida por el resto de mi vida. Entiendo que es una actitud completamente exagerada y egoísta, pero soy así. Me entrego al placer de una noche y esa sensación se me vuelve adictiva. Soy pasional, extremista y obsesiva, lo sé. Por eso, hoy, lo dejé encerrado. Sí, encerrado en mi habitación. Me fui muy temprano esta mañana, como todos los días, y para que no huyera despavorido, me moví de forma sigilosa y en penumbras para que no me escuchara. Antes de irme, lo miré, lo besé, lo tapé y me despedí poniéndole llave a la puerta del dormitorio. Sé que lo que hice no está bien. Entiendo, que puedo ser acusada de secuestro y privación ilegítima de la libertad, pero no me importa. No lo voy a dejar ir. Bajo ningún punto de vista. Él es mío y no le voy a permitir que huya, como lo hicieron tantos otros después de la primera noche…
No veo la hora de volver a casa para abalanzarme sobre él. Sentirlo. Revolcarme por su cuerpo. Lo amo. Sí, lo amo. Amo a mi nuevo colchón y sommier de 2x2m. El más grande y duradero de todos. Compañía y placer para todas las noches de mi vida…


19 de agosto de 2011 – Diario de Maria Pena, por lo menos tengo diez años garantizados a su lado, ¡más del doble de lo que duré con cualquiera de mis ex parejas!

6 comentarios:

  1. María, María, María!!! Te leo todos los días!! tus posts son adictivos!!! Debo confesar que cuando empecé a leer esta publicación me alegré por tí, y una vez que llegué al final, me alegré aún más! 10 años de placer nocturno lo ameritan! Felicidades!!!

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  2. Estaba esperando el remate porque me imaginaba algo genial y ahí estaba, ¡tan genial como siempre!

    ¡Muy bueno! lograste sacarme una carcajada, menos mal que mi hermano está en la cocina, sino iba a pensar que estoy más loca de lo que ya cree que estoy.

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  3. No sé que te hace pensar que cuando llegues, el tipo va a estar de humor para tener sexo con vos de nuevo. Quizás eso mismo que haces de apropiarte de las personas como si fueran un objeto, es lo que espanta a los hombres, bah, espanta a cualquiera...

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  4. Simplemente buenísimo...

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  5. No sé qué me hizo reir más, si tu post o el comentario de Enarion que cree que dejaste a alguien encerrado en tu habitación para tener sexo cuando volvieras del trabajo!!!!!!
    Sigo tu blog de forma adictiva! Saludos desde México, soy argentina pero hace 6 años que vivo en este país. Tu forma de hablar, tan argentina, me pone un poc melancólica pero me hace reir. Besos. Patty

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  6. jajajajaja definitivamente muyyy bueno... me reí con carcajada y eso es difícil porque siempre me rio para adentro... lo que es mortal es el comentario de enarion.. ajjajaj ¿por qué iba a comentar algo que nunca termino de leer??? no entiendo a algunas personas... y coincido que es plenamente adictivo!

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