viernes, 18 de noviembre de 2011

La elite

Élite o elite es un grupo minoritario dentro de una sociedad que tiene un estatus superior al resto de los integrantes de la misma. Dentro de una misma sociedad pueden existir distintas élites, dependiendo de los intereses particulares de cada una de ellas. La existencia de estas élites en plural se relaciona con la creciente diferenciación de la sociedad. En la medida que distintos campos sociales se van haciendo cada vez más autónomos, van emergiendo élites sectoriales que defienden sus propios puntos de vista. Desde este ángulo, uno de los problemas centrales de las sociedades modernas es la integración horizontal, es decir, el mantenimiento de relaciones medianamente armónicas entre distintas élites sectoriales. Por otra parte, también presentan el desafío de la integración vertical, esto es, el establecimiento de un contacto fluido con el común de la población.
Me parece patético el concepto de elite cuando está exacerbado como ideal de vida. Pertenecer a una elite, como proyecto existencial. Añorar formar parte de un grupo selecto para consagrarse como persona. Ser del grupo de los más top, de los “cool”. Formar parte de los que se creen increíblemente superiores al resto, y que consideran a sus semejantes como “inferiores”. Porque pertenecer es lo importante, dejando bien en claro que los demás están afuera. Buscar mejorar el estatus, para poder exhibirlo como trofeo ante los otros, y así, reconocerse públicamente superiores. Desear vincularse con la aristocracia y ser parte de ella, solamente para poder llamar al resto “plebeyos”. Ansiar la burguesía para diferenciarse del proletariado.
Es siempre lo mismo. Los lindos y los feos. Los gordos y los flacos. Los ricos y los pobres. Los poderosos y los débiles. Los eruditos y los ignorantes. Los propietarios y los inquilinos. Los jefes y los empleados. Los que están detrás de un mostrador y los que hacen la cola. Los dueños de la pelota y los que tienen que esperar para poder jugar…
Lo triste, lo realmente patético, no es que existan dichos grupos, sino que haya gente que solamente desee mejorar su aspecto físico para señalar con el dedo los defectos de los demás; adelgazar para luego discriminar a los que sufren de sobrepeso; ganar dinero sólo para refregárselo en la cara a los que tienen menos; abusarse del poder para tener esclavos y no empleados; utilizar sus conocimientos para dominar a los que no entienden de qué se está hablando; ascender en el trabajo para disfrutar de la impunidad en el maltrato hacia los compañeros de menor jerarquía; estar detrás de un mostrador para faltarle el respeto a los que esperan ser atendidos sin importarles su tiempo, DESEAR SER EL DUEÑO DE LA PELOTA, SOLAMENTE PARA TENER EL PODER DE DECIDIR QUIÉN PUEDE JUGAR…

18 de noviembre de 2011 – Diario de Maria Pena. Una vez conviví con la elite. Fuimos, prácticamente socios. Compañeros íntimos de un trabajo de a dos. Fue una seguidilla de encuentros cuerpo a cuerpo los que tuvimos que afrontar. Y funcionó. Sí. Tuve contacto directo con la elite. Un trozo de papel higiénico, de marca “Elite” y mi mano, limpiando los restos de mi orina cada vez que iba al baño a mear. Una experiencia altruista…

CUANDO EL MENOSPRECIO Y LA HUMILLACIÓN SON MONEDA CORRIENTE Y LA IMPOTENCIA SE VUELVE RESENTIMIENTO.

8 comentarios:

  1. El otro día hablaba algo así con mi novia porque iba caminando y le gritaron "gorda" desde una moto. ¿Qué clase de idiota puede regodearse de hacer semejante boludez, no? Que otra persona sea gorda, no lo hace a uno más flaco. Que otra persona sea más tonta, no lo hace a uno más inteligente. Uno sigue siendo igual de boludo, sólo que se siente mejor consigo mismo porque considera que hay otro que es peor. Una forma bastante mediocre de vivir la vida. O al menos a esa conclusión terminé llegando yo.

    Prefiero no estar cerca de ninguna elite, a menos que sea de la que vos nombraste, ¡ésa sí que es necesaria!

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  2. Es así Loohan, lamentablemente, es así. Creo que tu comentario le da el cierre perfecto a lo que intenté plasmar en este post. Gracias.

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  3. me saco el sombrero...
    no pude evitar recordar mi época del secundario, intentando en vano ser como, parecer, pertenecer...
    hasta que un día me dí cuenta de la energía que malgastaba en ese esfuerzo.
    terminé siendo de nadie, siendo solo mío.
    y así seguí el camino, tortuoso y fantástico camino que me llevó por lugares impensados, encontrándome y reencontrándome a cada paso. Y todo, lo bueno y lo malo, resultó ser auténtico. Justamente por no formar parte de los elegidos.
    maría, te dejo un tema de pearl jam que para mí también tiene que ver con tu post.
    gracias nuevamente x tus pensamientos.
    y como dijo un antiguo filósofo: si la suerte te da la espalda, tocale el culo!
    http://youtu.be/NQV533KCBqM

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  4. "I KNOW I WAS BORN AND I KNOW THAT ILL DIE
    THE IN BETWEEN IS MINE
    I AM MINE"
    Gracias Charly...

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  5. LO ULTIMO QUE SOMOS ES MODERNOS

    EL ANSIA DE PODER ESTA EN EL ADN, Y DEPENDIENDO DE QUIÉN,
    SE MATERIALIZA EN GRAN VARIEDAD DE RIDICULECES.
    A VECES, LO QUE SOMOS, TAMBIEN PUEDE MATERIALIZARSE EN EL BAÑO
    …EL FUTURO DE LA HUMANIDAD… ESTARÁ EN EL INODORO?

    NO SE…,PERO AHÍ ME SIENTO CONSAGRADA COMO PERSONA Y TENGO ALGUN QUE OTRO PLEBEYO

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  6. Gracias Neid... Ahora entiendo porqué el papel higiénico más suave y absorbente se llama "Elite".

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  7. De nada Maria .Sé que peco de didáctica, pero he vuelto para decir que he tenido una revelación social,
    vuelvo con el solo fin de confirmar,
    tras una reflexión en el pentágono de mi casa, o templo espiritual de mi hogar, o bolsa de los valores de mi vivienda,
    …que ahora sé cuál es la cúspide de la pirámide,
    que he conocido el poder,
    me dí cuenta que lo que Rodin plasmó en su escultura no es un pensador,
    es la máxima aspiración humana,
    el zapato que todos queremos calzar,
    la clase de ser superior inalcanzable,
    Que nos mira y cual He-man nos dice cantando:
    -Ahora yo soy el más flaco,
    el más lindo,
    el más inteligente,
    rico, poderoso, erudito, y suertudo,
    yo soy el propietario,
    yo soy el jefe,
    yo soy… el que tira del boton.

    (Ahora soy parte de la aristocracia )

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