jueves, 17 de noviembre de 2011

El Hombre del Pene Radioactivo

A la lista de los ya conocidos villanos de Ciudad Gótica, hoy se suma “El Hombre del Pene Radioactivo”.
Un despiadado criminal obsesionado con meter la garompa en cuanto agujero encuentra disponible sin medir las consecuencias.
Es uno de los enemigos más poderosos que Batman ha tenido que enfrentar en toda su vida. Un miserable patán que utiliza su escroto y su prepucio como armas de destrucción masiva. De día, es un simple y tímido meteorólogo, y de noche, es un sádico y repugnante mete-como-loco.
Su reputación de excelente actor es indiscutida. La habilidad de este malhechor de interpretar cualquier personaje que se proponga, es admirable. Algunos de sus personajes más conocidos son el novio perfecto, el hombre atento, el amante eterno, el compañero ideal. Su doble personalidad, es alternante. Una vez que consigue lo que desea, pasa de ser frágil, atento y cortés, a desarrollar su  lado maligno, despiadado, cruel e insensible.
Su carrera criminal no tiene fisuras. Sus despiadados métodos de seducción hacen de su pene un arma mortal. Lo que toca, lo destruye. Se lo considera el líder de una poderosa organización de hombres infieles con egos malcontentos, que pretenden usar sus cachiporras de cuero para su único y propio beneficio placentero.
Ha cometido un sinfín de promesas a dulces e indefensas damiselas de Cuidad Gótica que jamás ha cumplido ni cumplirá. Sus instintos primitivos están regidos por una necesidad inminente de descargar “su pistola de carne” como sea y donde sea.  Es un desquiciado de la eyaculación.
Su condición de Pene Radioactivo surge como resultado de una serie de experimentos carnales y encuentros del tercer tipo con mujerzuelas veloces de procedencia dudosa de forma asidua. Es así que, por tanta putita reventada de consumo rápido, él queda expuesto a la radiación peneana como consecuencia del exceso de trolas. Poco después, su miembro se vuelve insaciable e insatisfecho de por vida. Su enfermedad de descontento prostático eterno, lo hace semejante a un bombero con manguera insatisfecha sin fuego que apagar.
Su base de operaciones funciona en los hoteles de alojamiento de toda Ciudad Gótica, donde asiste frecuentemente para desagotar su tubo lechoso de forma desbocada y bestial. Un dato interesante es que el costo del turno del telo, siempre se lo hace pagar a sus víctimas, apelando a excusas infantiles e irrisorias.
Por último, se sabe que su plan siniestro incluye la idea de convertir a Ciudad Gótica en un gran cabaret 24 hs como consuelo a su eterna insatisfacción sexual.

17 de noviembre de 2011 – Diario de Maria Pena, ¡Santos Cielos Batman, este villano me resulta conocido!

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