domingo, 18 de septiembre de 2011

Ofrecer, desear y volar

“Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.” Francisco de Quevedo
Y nadie ofrece tan poco como aquel que no quiere llegar a ningún lado.
Renée, podemos ser amigos y todo lo que queramos. Renée, podemos ser amigos e incluso todo lo que queramos”. Decía Kakuro Ozu, el personaje del japonés, en la película La elegancia del erizo de Muriel Barbery.
Nosotros no pudimos ser amigos, ni tampoco nada de lo que queríamos. No pudimos ser nada de lo que yo soñaba que fuéramos. No pudimos. Hoy me doy cuenta que quizás fue así, simplemente, porque vos nunca quisiste nada...
18 de septiembre de 2011 – Diario de Maria Pena. Las hadas y los coroneles tienen cosas diferentes para ofrecer y, a su vez, desean cosas distintas. Nadie tiene la culpa de eso. El problema nace cuando las hadas creen que los coroneles también pueden volar.

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