Con tal de tener a un hombre a mi lado, renuncio a mis ideas.
Con tal de sostener una pareja, empeño mis rutinas y costumbres.
Con tal de conseguir a alguien que me ame, resigno mis proyectos.
Con tal de atesorar a alguien que me quiera, acallo mis deseos.
Con tal de no estar sola, adormezco mi esencia.
Con tal de encontrar a mi media naranja, reformo mi apariencia.
Con tal de salir con un hombre, niego las diferencias.
Con tal de casarme, cierro los ojos, miro para otro lado, y sonrío, pensando en la fiesta…
13 de diciembre de 2011 – Diario de Maria Pena, con tal de casarnos, las mujeres solemos perder la cabeza...
Dedicado a M.A.M.
Qué buen post! Cómo no todas pensamos asi, no?
ResponderEliminar¡Porque con tal de tener de un amor, las mujeres, solemos dejar la cabeza de lado!
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