Hemos de sobrevivir en un mundo inescrupuloso, donde el fin justifica perfectamente los medios. Hemos de sobrevivir en un mundo fraudulento, que incita a la mentira y al engaño. Hemos de sobrevivir en un mundo competitivo, el cual premia a los que no cometen errores y condena cruelmente el fracaso.
La falta de ambición voraz y egoísta se ve como falta de interés. La verdad se esconde por miedo al rechazo. Los errores se pagan con la propia decadencia.
6 de marzo de 2012 – Diario de Maria Pena, mujer inapetente, auténtica y errante, sobreviviendo para poder vivir.
Que frase!!!: La verdad se enconde por miedo al rechazo! Grosa, hacia tiempo no penaba por aca.
ResponderEliminarSaludos!