Te agarré. A ver qué excusa me vas a poner ahora mi amor. Con qué mentira vas a salir. No lo podés negar. Estabas mirando culos en Facebook. O vas a inventar que te hackearon la cuenta y que de la nada te aparecieron todas esas sugerencias de amistad repletas de culos en primer plano. Es lo que más te gusta. Meter tus narices en culos ajenos. Ya está. Te vi. Te agarré con las manos en la masa. No confío más en vos. Estabas mandándole solicitudes de amistad a culos inquietos que ni conocés. Basta. Esto se terminó. Andate ya de mi casa. No te quiero ver más. Rajá de acá. ¡Baboso! ¡Asqueroso! Yo seré una perra por dejarte en la calle, pero vos no te quedás atrás… ¡Qué vida de perros!
27 de diciembre de 2011 – Diario de Maria Pena, el perro busca culos por instinto, el hombre también.
poner para compartir..es buena esta..
ResponderEliminar